No era la primera vez que Franco visitó aquellas tierras mágicas en que vivió, mucho tiempo atrás, nuestra genial Apolonia
Las posesiones de Apolonia, junto a su enigmática cabaña, quedaron anegados en el fondo del embalse de la presa de Canelles.
El insigne Ingeniero de Enher que desveló a Franco los secretos que escondían aquellos lugares, al tiempo del noticiario, ya había perdido toda esperanza de que el Generalísimo reconsiderara su decisión de seguir con el proyecto de la presa de Canelles. Las obras ya estaban iniciadas, como bien se aprecia en las imágenes, sin ninguna posibilidad de echar marcha atrás.
Sin embargo, los reparos del técnico no fueron en balde. Acabada de construir la presa pronto aparecieron misteriosas fugas de agua , como predijo el ingeniero.
Realmente Franco, un tipo de poca estatura, era un especimen muy curioso. Con escasa carisma supo mover con maestria todos los soportes del poder en una sociedad dificil, donde las haya. Maquiavelo se le quedaba pequeño
ResponderEliminarHuella, lo que se dice huella, dejó, pero en razón al caso de Apolonia, borró todas las huellas para propios, como el ingeniero, como ajenos!
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